Biología y forma. Melanie Dealbera

BIOLOGÍA Y FORMA

“…Sobre el agua se aprende a navegar sobre las nubes, a nadar en el cielo.”

Gastón Bachelard

El agua, como superficie líquida y en su cualidad de ser traslúcida, tiene la capacidad de captar y de representar al mundo; es por esto que Bachelard se refiere a ella como un ojo que todo lo ve… Este ojo devuelve una mirada vívida; incluso aquellas aguas que se aquietan en la tierra y que al parecer no tienen ningún fin más que transformarse en su propio estancamiento, tienen la facultad de imprimir en ella los colores del mundo.

Me uno a los criterios que expone Bacherlad en “El agua y los sueños, ensayo sobre la imaginación de la materia” cuando dice: El agua por medio de sus reflejos duplica el mundo, duplica las cosas. También duplica al soñador, no simplemente como una vaga imagen, si no arrastrándola a una experiencia onírica” para tomar estos conceptos y entablar un diálogo fotográfico sobre aquellas pinturas naturales que se extienden en el dúctil lienzo urbano.

En mi proyecto Biología y Forma la sustancia acuosa actúa como un ojo que devela sus capacidades en el interior de un pueblo de la provincia de Córdoba, Argentina; es, más precisamente, un canal de evacuación de agua urbana, en el que el agua y las diferentes materialidades que viven de ella se transforman así misma en su fluir.

El proceso de obtención de las imágenes constó de una primera instancia de observación de campo sobre las condiciones climatológicas y temporales de este canal (incidencia de la luz en el medio líquido, etapa de mayor proliferación de algas en su naturaleza biológica, proceso de transformación por etapas del ecosistema), luego elegí una época y hora determinada del año para registrar aquello que acontecía a través de mi lente: las superficies se modificaban ellas mismas en su materialidad y es mediante su propia mutación y la capacidad del agua de reflejar que generé imágenes similares a cartografías, mapas, que remiten a la Tierra… el recorte fotográfico que se hace de este canal se abre a la visión de un mundo.

Con el detenimiento de la mirada en las fotografías, las manchas y marcas, la basura doméstica, las distintas gamas de turbidez que se encuentran en estas aguas hablan de un avistaje que es el reflejo de un mundo enfermo. En investigaciones químicas, el agua presentaba coliformes fecales y totales, tenía presencia de cloruro, hepatitis y de más agentes que modificaban la carga orgánica que estaba recibiendo el canal, lo cual producía modificaciones en la vida de este pequeño ecosistema incluso a un nivel visual, por el cuál fue posible generar estas imágenes.

A la misma velocidad que las sustancias se entrelazan en un juego de químicas para crear y recrearse en el arte que estas especies hacen para sobrevivir en el estanque, éste, en su visual, deja expuestos las problemáticas medioambientales y de contaminación acuíferas que producimos las personas alrededor de él.

El agua, ahora, no sólo duplica el cielo en su visual si no que contiene y a la vez refleja en su materia, elementos –evidencias-  del compromiso medioambiental, las costumbres y las huellas de “civilización” de las y los ciudadanos.

Edgar Allan Poe en su cuento “La Isla del Hada” escribe: Mis vagabundeos por esos paisajes eran frecuentes, extraños, a menudo solitarios… contemplaba el cielo reflejado de muchos lagos brillantes, era un interés acrecentado por la convicción de que me había perdido en una contemplación solitaria, quizás, a mi parecer, Poe desestimó en aquel momento que, en el encuentro cercano con esta materia, él también estaba siendo contemplado por ella. Al observar las aguas, el agua también nos observa, nos devuelve una realidad trágica de forma onírica.

Este juego de duplicidades y contemplación son las que asombran al ojo y lo cautivan.

Melanie Dealbera

Melanie Dealbera (Las Varillas, Córdoba 1994) Actualmente reside en Villa María, donde se desarrolla como artista y docente. Participó del Programa de Artista FotoComBa de FotoCreativaBa. Beca Creación 2022 FNA, Premio Mecenazgo 2021 Villa María. Exposiciones colectivas destacadas:  Porque la Lluvia Empieza en el Sudor (M.M.B.A. Fernando Bonfiglioli 2022); Prolongación en la Distancia (Crudo Arte Contemporáneo, Rosario 2022) Allí donde estuve todo era nuevo (M.M.B.A. Fernando Bonfiglioli junto a Palais de Glace 2021). Clínicas: Nora Iniesta (2022) Eugenia Gonzales Mussano (2022). Residencia: ELF de ArtexArte (2021) Talleres: Carina Cagnolo, Andrés Labaké, Marcos Goymil, entre otrxs.

IG: @melaniedealbera

 

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